tradwifes modernas

5 mitos sobre las tradwife que debes conocer:

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El movimiento tradwife ha suscitado debates, incluso conflictos en redes sociales, con posturas que han llegado a crear ciertos bulos o conclusiones erróneas que, ya sea por malentendidos o por simple conflictividad, han terminado atacando al movimiento y creando una serie de mitos irreales que distorsionan la verdadera esencia de este estilo de vida. A continuación, desmentimos algunos de los más comunes:

1-. Las tradwives son de ultraderecha

La idea de que las tradwives están vinculadas a la ultraderecha ha sido amplificada por diferentes medios y perfiles de redes sociales que, a menudo, buscan el clickbait fácil y narrativas sensacionalistas. Sin embargo, este enfoque simplifica y tergiversa las motivaciones detrás del movimiento.

Muchas mujeres que se identifican como tradwives no tienen afiliación política, ni son de derechas, y mucho menos ultras. Normalmente, una tradwife no mezclará la política con su modo de vida. El movimiento tradwife es una elección personal basada en valores familiares y comunitarios que trascienden las divisiones ideológicas.

Suelen ser movimientos y personas extremistas y conflictivas las que señalan a este modo de vida con ideologías extremas, pero los valores de generosidad, igualdad y servicio que defienden las tradwives no se alinean con ningún tipo de movimiento ultra o excluyente.

En este sentido, el movimiento tradwife puede ser visto como un espacio apolítico, donde la prioridad es el bienestar personal y familiar.

2-. Son supremacistas y racistas blancas

Es importante destacar que las tradwives son un grupo diverso, con una amplia gama de orígenes, creencias y valores. Ser una tradwife es una elección personal que no está definida por la raza, religión o afiliación política. Es un estilo de vida que cualquier mujer puede adoptar si encuentra felicidad y plenitud en él. Las tradwives se centran en la familia, el hogar y sus relaciones, dejando de lado divisiones o conflictos externos.

Existe la noción de que este movimiento es propio de mujeres occidentales y blancas. Sin embargo, mujeres de diversas culturas y orígenes étnicos adoptan roles tradicionales en el hogar libremente.

Este es otro mito que se ha extendido, pero el modo de vida tradicional es una elección personal que puede ser adoptada por cualquier mujer que sienta que será feliz así, independientemente de la raza, religión o afiliación política.

3-. El movimiento tradwife es antifeminista

Algunos críticos argumentan que el movimiento tradwife representa un retroceso en los avances de igualdad de género. No obstante, muchas tradwives ven su elección como una forma de empoderamiento y una reivindicación de la libertad para decidir su rol en la sociedad. La clave radica en respetar la diversidad de elecciones que las mujeres pueden hacer en función de sus valores y creencias.

Aunque las tradwives pueden no ser el «target» del feminismo moderno o ultrafeminismo, el feminismo clásico se basa en el respeto a la mujer y a la elección de vida en libertad y sin opresiones externas. Una mujer que decide libre y conscientemente llevar un estilo de vida tradicional, complementando su feminidad con la de su marido, puede ser feminista también.

La clave está en que las tradwives no ven su elección como una negación de los derechos de otras mujeres. Reconocen la diversidad de roles que cada mujer puede asumir en la sociedad moderna y respetan las decisiones de quienes optan por carreras profesionales o estilos de vida no tradicionales.

El verdadero retroceso sería negar la diversidad de opciones que las mujeres tienen hoy en día y caer en el juicio hacia quienes optan por roles más tradicionales. En este contexto, ser una tradwife no se trata de negar los avances feministas, sino de ejercer y defender la libertad que esos avances les han permitido: la de elegir su propio camino sin ser juzgadas.

4-. Las tradwives son mujeres sumisas y oprimidas

Asumir un rol tradicional no significa que renunciar a la autonomía o independencia, o someterse al marido. Se puede seguir tomando decisiones importantes dentro de la relación, gestionado las finanzas del hogar y con voz en los asuntos familiares. Este equilibrio permite construir un entorno basado en la cooperación, no en la dominación.

En este movimiento por lo tanto no existe una subordinación o sumisión hacia el esposo si no una complementación y cooperación para llevar adelante un proyecto de vida. Estos roles son una parte de una asociación basada en el respeto mutuo, donde las contribuciones de cada parte son igualmente valoradas. Cuidar del hogar, apoyar a su pareja y criar a sus hijos son responsabilidades tan importantes y dignas como cualquier otra.

En este aspecto los maridos suelen ser el principal proveedor económico, y tradwives contribuyen con el manejo del hogar, el apoyo emocional y la crianza de los hijos, tareas que son esenciales para la estabilidad y felicidad de la familia.

Las tradwives eligen conscientemente su rol como una expresión de su libertad personal, encontrando satisfacción en las tareas del hogar y en el cuidado de la familia. Esta elección no implica necesariamente sumisión u opresión, sino una preferencia por un estilo de vida específico.

5-. Las tradwives no tienen metas ni objetivos personales

Si bien muchas tradwives optan por no participar en la fuerza laboral remunerada, esto no significa necesariamente dependencia económica. Algunas gestionan las finanzas del hogar, participan en economías domésticas o emprenden negocios desde casa, contribuyendo significativamente a la estabilidad económica familiar. Algunas tradwives también se dedican a hacer comunidad y conectar con otras mujeres aprendiendo así diferentes trucos para el hogar y mejorando su estilo de vida

Se cree que las tradwives carecen de aspiraciones más allá del ámbito doméstico. En realidad, muchas de ellas poseen metas claras y proyectos personales que armonizan con su estilo de vida. La dedicación al hogar no excluye la posibilidad de tener objetivos personales significativos.

Conclusión

El movimiento de mujeres tradicionales habla por sí mismo y no es un ataque hacia otro tipo de movimientos. Cuando se aborda cualquier estilo de vida o elección de vida con una mente abierta, se aprende a respetar desde la libertad y la aceptación en armonía.

El amor al prójimo, el respeto y la educación en valores hacen que nuestra sociedad sea más rica y variada, inclusiva y equitativa.

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